¿Cómo evitar comprar maquillajes y perfumes caducados? Existen plataformas digitales que tienen calculadoras que establecen la vigencia de los productos.
Las ventas de productos de cuidado de la piel y maquillajes crecen por el retorno progresivo a las oficinas y de los eventos sociales, tras el fin de la pandemia de Covid-19.
Con la compra de cosméticos regresa una preocupación: su vida útil, que no siempre está detallada en el envase.
En general, los maquillajes cuya vida útil es inferior a 30 meses deben estar marcados con la fecha límite para usar el producto, según la normativa vigente en la mayoría de países. Eso se plasma en la imagen de un envase con un número, que es el número de meses en el que se puede usar desde que se abre el producto.
Los productos cuya vigencia supera los 30 meses no están obligados a tener la fecha de caducidad.
Las personas que los usan fuera del período de vigencia no obtendrán los resultados esperados, lo que podría significar una pérdida de dinero.
¿Cómo evitar comprar maquillajes y perfumes caducados? Existen plataformas digitales que tienen calculadoras de cosméticos, que son herramientas que permiten determinar la fecha de fabricación de los maquillajes y perfumes. Lo hacen a través del código o número de lote.
Algunas de esas plataformas son Checkcosmetic y Checkfresh.
Allí debe escribir el código del lote que está en la caja del producto o en el envase. Consiste en una serie de números y letras.
Otras herramientas
La tecnología también se ha convertido en un aliado de las empresas de cosméticos.
Por ejemplo, Maybelline y Microsoft anunciaron 12 filtros virtuales de maquillaje para reuniones en la plataforma Teams.
"Nos hemos asociado con Microsoft Teams para desarrollar una gama de looks de maquillaje virtual. Ahora, incluso en los días más ajetreados, puedes aplicarte maquillaje con un solo clic", sostiene la presidenta global de Maybelline, Trisha Ayyagari.
Otro caso es el aplicador computarizado de lápiz de labios para personas con movilidad limitada en manos y brazos.
A través de la inteligencia artificial, el dispositivo es capaz de reconocer los movimientos del usuario e identificar si es un gesto intencional o temblor involuntario.